OBITUARY Eloy A Castorena June 25, 1951 – October 26, 2018 Nombre: Eloy Alfredo Castorena Loya Apodos: “El Grande” “El Coco” “Fred” “Padre” Nacimiento: Lugar: Chihuahua, Chihuahua, Mexico Tiempo: 6:30am Dia: 25 de junio del 1951 Padre: Sr. Jose Castorena Madre: Enedina Loya Abuelos Paternos: Jovito Castorena y Bernadina Castillo Abuelos Maternos: Patricio Loya y Rosalia Perez Matrimonio: 29 de diciembre del 1971 con Maria S. Villa Falleció: 26 de octubre del 2018 a las 9:46pm en Denver, Colorado. Causa de muerte: Ataque cardíaco Nombres de personas que fallecieron previamente: Sr. Jose Castorena Patricio Loya Rosalia Perez Victor Manuel Castorena Juana Loya Jose Loya Martha Quintana Lupita Loya Escuela primaria: Pascual Orozco Lugar de empleo: Villa Stone Aficiones e intereses especiales: Hipódromo, UFC, carreras, pintura, arte, lectura, la biblioteca, viajar, esculpir, boxear, correr, pescar, jardinería, convivir con familia, sus nietos, grabar y actuar en videos, películas y libros de terror, contar cuentos y historias, buscar tesoros y explorar. Papá, El hombre más fuerte, inteligente, y tierno del mundo.
Fuiste un gran padre que me enseño tantas cosas valiosas. Me enseñaste como ser una mujer fuerte e independiente. Me enseñaste cómo debería de ser tratada y respetada.
Siempre me hablabas con tanta ternura y me tratabas como tu princesa. Siempre me protegías de todo. A la misma vez, me enseñaste cómo hacer las cosas por mi misma para ser una mujer autosuficiente.
Recuerdo la vez que me ensenaste a cambiar una llanta y como utilizar tus herramientas. Tú me apoyabas a ser una mujer de estudio y de seguir mis sueños y nunca darme por vencida en mis metas y visiones. Estabas tan orgulloso de mi por haberme graduado de la Universidad y de tener una carrera profesional.
Por ti, es que soy tan determinada, pensativa, y siempre lista para enfrentar cada obstáculo. Recordare todas nuestras platicas cortas y largas, tiempo juntos y la seguridad que me traía tu presencia. Recordare las canciones que cantabas y tus frases y dichos favoritos.
Cuando me sienta triste, recordare tu voz. Por ti y por tu amor papá es que soy la mujer que soy. Tú ausencia siempre me dejara un hueco en el corazón pero se que tú estarás conmigo en cada paso de mi vida guiando me en la mejor dirección.
Te extrañare siempre papito mío, -Tu hija, Cristy Amoroso buen padre aventurero, capaz de juntar a toda la familia y transportarnos a lugares desconocidos con sus historias. No solamente con sus hijos si no, con quien estuviera conversando. Siempre capaz de seguir cualquier conversación, ambicioso sumamente ,inteligente y compartiendo sus conocimientos con sus nietos, hijos, yernos y cualquier persona que conversaba con el.
Siempre tenia el poder de crear el interés de sus conversaciones en cosas reales o ficticias creadas por su propia imaginación parte de todas esas personas siempre conversaban esas memorias que dejo en cada una de ellas aun conservan todos las aventurada vividas junto con el. -Tu Coco Querido hermano Alfredo, Estoy escribiendo con un dolor inmenso en mi corazón, porque no te pude ver, ni darte un abrazo. A veces somos tan egoístas con el tiempo.
Nos preocupamos por cosas, que no valen la pena y perdemos la convivencia de la familia. Hoy, he perdido a un padre porque eso fuiste para mi, siempre. Te recordare siempre hermano y espero estés en compañía de tu familia que han de estar felices contigo allí.
Te amo Hermano, yo sé que siempre nos cuidaras donde quiera que estés. -La Ploplot ¿Quién fue Eloy Alfredo Castorena? ¡Era muchas cosas, pero para mí era Padre!
Desde el primer momento que puedo recordar yo tenía a este increíble y guapo hombre grande a mi lado. Era lo que llamarías mi héroe. El creador de historias increíbles y juegos fascinantes.
El hombre del diccionario, él podía contar y conversar con otros sobre una multitud de temas. Un hombre tan inteligente. Mi padre era el mejor que cualquiera podía pedir, siempre cuidándome.
Asegurándose de que nunca necesitara nada. Y si necesitaba algo, se aseguraba de ayudarame a conseguirlo. Cuando me convertí en madre, mi padre se convirtió en de nuevo, y su papel cambió dramáticamente.
¡Él estaba enamorado! Se dobló como el segundo padre de mis hijas. Las recogería para alimentarlas y aventurarse en juegos de aventuras para todos los niños.
Padre estaba allí para presentarles a los niños el arte y la pintura, la jardinería, UFC (incluso si sus hijos no estaban muy emocionados). Mostró a mis chicas y mis sobrinos el amor interminable. Siempre estaba feliz de verlos y pasar tiempo con sus hijos.
Cuando tuve a mi Camila, mi papá volvió al rescate. Una vez más, fue un abuelo feliz y muy orgulloso. A partir de ese momento ya era el favorito de mi Camila.
El vínculo que esos dos tenían era más que increíble. Mi papá fue el único que pudo encantar a Camila solo con un simple “vengase mi preciosa”. Y bueno para mí siempre se aseguró de ser mi mano amiga.
Siempre estuvo ahí para mí. Lo que más extrañaré es tener largas platicas interesantes, verlo amar a mis hijas y simplemente estar cerca de él. Gracias papá por ser el mejor papá del mundo, por ser el abuelo más amoroso y por estar siempre allí.
Lamento que el tiempo que pasamos juntos se haya acortado y espero que con el paso de los días este deseo de verlo se vuelva un poco más fácil sabiendo que todavía nos está vigilando desde el cielo. Sé que tanto Mia como Camila tuvieron la fortuna de haber conocido a su ángel guardián. Te amo Padre!
-Tu hija Gaby y tu numero uno fan. Tu partida es la etapa más dolorosa de mi vida, porque sin duda fuiste el mejor padre. Dios te llevó en el momento menos inesperado.
Tu partida no me dio tiempo a poder despedirme de ti, tenía tantas cosas por decirte, tanto por agradecerte. Hiciste de mi infancia y niñez, las etapas mas bonitas de mi vida, etapas inolvidables llenas de viajes, juegos y aventuras. Nunca hiciste que me faltara nada, y siempre te encargaste de hacernos feliz.
Siempre fuiste un hombre emprendedor, alegre, con mucha labia, y bromista. Te preocupabas tanto por tus hijos y nietos. Le estoy agradecida a Dios por haberme dado un padre tan maravilloso por 39 años; guardo cada recuerdo a tu lado, cada sonrisa, cada llanto, cada momento de felicidad que pasamos en familia.
Gracias por todos los momentos que vivimos, por todos los valores que en mí inculcaste, por enseñarme que a pesar de las circunstancias siempre debemos luchar por lo que queremos, por demostrarme que una sonrisa puede cambiar muchas cosas. Sin duda te amo y sé que cada vez nos falta menos para poder vernos, mientras tanto seguiré con todo lo que querías que yo fuese, un inmenso abrazo y un gran beso de aquí hasta el cielo.
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